martes, 18 de diciembre de 2007

El Gran Dictador, discurso final

Al día siguiente de estallar la Segunda Guerra Mundial, Charles Chaplin inició el rodaje de El Gran Dictador (1940). Película de clara intención: criticar a los regímenes totalitarios entonces vigentes. El genial actor y director estadounidense ya había desatado una gran polémica social con su anterior película, "Tiempos modernos" (1936), una denuncia sobre la depresión. Ahora el tema era una sátira sobre Hitler y Mussolini. Por lo tanto, sufrió todo tipo de presiones tanto dentro como fuera de Estados Unidos.

El Gran Dictador fue estrenada el 15 de octubre de 1940, en algunos estados norteamericanos fue prohibida, así como en casi toda Europa y en Argentina. En España sería autorizada después de la muerte de Franco.

El antológico discurso del final, que quiero compartir a continuación con ustedes, es un manifiesto contra las dictaduras de todos los tiempos y una apelación a los hombres, en demanda de la libertad y la paz.


"Realmente lo siento, pero no aspiro a ser emperador. Eso no es para mí. No pretendo regentar, ni conquistar nada de nada. Me gustaría ayudar en lo posible a cristianos y judíos, negros y blancos. Todos tenemos el deseo de ayudarnos mutuamente. La gente civilizada es así. Queremos vivir de nuestra dicha mutua...no de nuestra mutua desdicha. No queremos despreciarnos y odiarnos mutuamente.
En este mundo hay sitio para todos. Y la buena tierra es rica y puede garantizar la subsistencia de todos. El camino de la vida puede ser libre y magnífico, pero hemos perdido ese camino. La voracidad ha envenenado el alma de los hombres, ha rodeado el mundo con un círculo de odio y nos ha hecho entrar marcando el paso de la oca en la miseria y en la sangre. Hemos mejorado la velocidad pero somos esclavos de ella. La mecanización que trae consigo la abundancia nos ha alejado del deseo. Nuestra ciencia nos ha vuelto cínicos. Nuestra inteligencia duros y brutales. Pensamos en exceso y no sentimos bastante. Tenemos más necesidad de espíritu humanitario que de mecanización. Necesitamos más la amabilidad y la cortesía que la inteligencia. Sin estas cualidades la vida solo puede ser violenta y todo estará perdido. La aviación y la radio nos han acercado los unos a los otros. La naturaleza misma de estos inventos requería la bondad del hombre y reclamaba una fraternidad universal para la unión de todos.
En este momento mi voz llega a miles de seres esparcidos por el mundo. A aquellos que puedan comprenderle les digo: no desesperéis, la desgracia que ha caído sobre nosotros no es más que el resultado de un apetito feroz, de la amargura de unos hombres que temen el camino del progreso humano. El odio de los hombres pasará y los dictadores perecerán, y el poder que han usurpado al pueblo volverá al pueblo. ¡Y mientras existan hombres que sepan morir, la libertad no podrá perecer! Soldados, no os entreguéis a esos brutos...hombres que os desprecian y os tratan como esclavos, hombres que regimientan vuestras vidas, imponen vuestros actos, vuestros pensamientos y vuestros sentimientos; que os amaestran, os hacen ayunar, os tratan como ganado y ¡os utilizan como carne de cañón!.No os pongáis en manos de esos hombres contra natura, de esos hombres-máquina con corazones de máquina. ¡Vosotros no sois máquinas!¡Vosotros no sois ganado!¡Vosotros sois hombres!¡Vosotros lleváis el amor de la humanidad en vuestros corazones! No odiéis. Sólo los que no son amados odian. Los que no son amados y los anormales....Soldados, ¡no combatáis por la esclavitud! Combatid por la libertad.
En el capítulo 17 del evangelio según San Lucas está escrito: "El reino de Dios está en el hombre mismo". No en un solo hombre, ni en un grupo de hombres, ¡en todos los hombres! Y ¡vosotros! Vosotros, el pueblo tenéis el poder para crear máquinas. El poder para crear la felicidad. Vosotros el pueblo tenéis el poder para crear esa vida libre y espléndida...para hacer de esa vida una radiante aventura. Entonces, en nombre de la democracia, utilicemos ese poder...¡unámonos todos! Luchemos por un nuevo mundo, un mundo limpio que ofrezca a todos la posibilidad de trabajar, que de a la juventud un porvenir y resguarde a los ancianos de la necesidad, prometiendo estas cosas gente ambiciosa se ha hecho con el poder, pero ¡han mentido! No han mantenido sus promesas, ¡ni las mantendrán jamás! Los dictadores se han liberado pero han domesticado al pueblo. Combatamos ahora para que se cumpla esa promesa. Combatamos por un mundo equilibrado...un mundo de ciencia en el que el Progreso lleve a todos a la felicidad. ¡Soldados! en nombre de la democracia, ¡unámonos!

Hannah, ¿puedes oírme? ¡ Dondequiera que estés, alza los ojos ! ¡ Mira, Hannah ! ¡ Las nubes están desapareciendo ! ¡ el sol se está abriendo paso a través de ellas ! ¡ Estamos saliendo de la oscuridad y penetrando en la luz ! ¡ Estamos entrando en un mundo nuevo, un mundo más amable, donde los hombres se elevarán sobre su avaricia, su odio y su brutalidad ! ¡ Mira, Hannah ! ¡ Han dado alas al alma del hombre y, por fin, empieza a volar! ¡ Vuela hacia el arco iris, hacia la luz de la esperanza ! ¡ Alza los ojos, Hannah ! ¡ Alza los ojos !"


FICHA TÉCNICA
Título original: The great dictator
Origen: Estados Unidos.
Año: 1940
Duración: 120 min.
Blanco y negro.
Idioma: inglés
Protagonistas:Charles Chaplin, Paulette Goddard, Jack Oakie, Reginald Gardiner, Henry Daniell, Billy Gilbert, Maurice Moscovich, Emma Dunn
Edición: Willard Nico
Fotografía: Rollie Totheroh
Dirección musical: Meredith Willson
Diseño de arte: J. Russell Spencer
Guión, Producción y Dirección: Charles Chaplin

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Diego. Veo que sos de mardel como yo. Estoy en la facu haciendo un trabajo con este film y me vino de diez el discurso. Si te interesa contactarte, te dejo mi mail. Saludos!
foxleiri@hotmail.com

Anónimo dijo...

Estimado, no vendría mal saber que Charles Chaplin era Inglés, y no Norteamericano como aclarás. Digo, es muy importante ese detalle teniendo en cuenta el peso de la historia de un pais y del otro. De la cultura de cada uno, lo cual no es para nada lo mismo. No hubiera sido posible un Charles Chaplin en EEUU. Queria detallar eso nomás. Saludos!